21 junio 2008

El demonio de los Xotpot

El demonio al que adoran estos salvajes se llamaba Regis Montiel Molina, nació en España en 1827 y, según mis investigaciones, era un auténtico imbécil.
Los salvajes conservan su diario como reliquia aunque no entienden lo que dice, junto con algunos de sus harapos, su casco de explorador abollado y una parte de su dentadura. Lo guardan todo en la cabaña del hechicero, que es el más borracho de todos ellos, debajo de un pequeño altar con velas siempre encendidas y vasijas llenas de sangre de animales e insectos. Yo he leído su diario.
También he podido traducir los Libros Antiguos de los Xotpop, los que escribían los abuelos de estos pocos indígenas borrachos e incultos que quedan ahora como rescoldos malolientes de la hoguera de sabiduría que fueron sus antepasados. He revisado además, a través de un buen amigo, algunos periódicos y las crónicas de sociedad de la época y así he reconstruido su historia. Por eso puedo asegurar que Regis no es un demonio.
El propio Regis relata en su diario, con caligrafía algo infantil y ordenada, cómo sale de España con 21 años hacia esta selva en busca de su tío materno el misionero Andrés Molina de San Miguel, del que su familia no recibía noticias desde 1842. Regis reconoce que, además de encontrar a su tío al que no había visto nunca, le mueven el afán de aventuras y las ganas de impresionar a una tal Clara Martinez de Mandoble, que le ignora sistemáticamente, tiene una mirada ”lánguida y melancólica”, y es la causa de su cursi e inmaculado sufrimiento. Así, seis meses después de su partida desde España y tras un viaje en barco en primera clase, una travesía en coche de caballos con sus diez criados hasta la cuidad de Machoc y un viaje en caballo de una semana con seis mulas y tres baúles de equipaje, consigue llegar a la aldea en la que su tío había sido visto por última vez.
A partir de ese momento sus anotaciones en el diario se hacen mas espaciadas y confusas pero al parecer es informado de que el misionero Andrés de Molina entró en la selva hace unos cinco años en busca de los Xotpot, tribu desconocida en la época por los hombres blancos, y desde entonces no se tenían noticias suyas. Regis decidió internarse en la selva en pos de los pasos perdidos de su tío, para lo cual “debe prescindir de dos de sus baúles y cinco criados repentinamente enfermos”, y tras un número incierto de jornadas a pie por la selva, en las que perdió su baúl y sus criados, y afectado levemente por una fiebre que le hacía delirar y deambular desorientado por la selva, apareció en las puertas de Tiuplen, la ciudad donde vivían los Xotpot. Regis fue cuidado por los Xotpot durante varios días mientras se recuperaba de la fiebre y mediante gestos empezó a comunicarse con los indígenas. En la última página de su diario escribe “Estoy maravillado con las atenciones recibidas de estos salvajes. He bebido extraños brebajes que me han aliviado del sueño y la fiebre, he comido plantas que me han fortalecido, y lo mas importante de todo es que conocen el paradero de mi tío Andrés al que probablemente podré ver en breve si he entendido bien al que parece ser el jefe de la tribu. Clara estará orgullosa y espero que mi tío no se oponga a volver a España conmigo para casarnos.”
Aquí se interrumpe el diario de Regis y el resto de la historia lo he entresacado de la traducción del último de los Libros Antiguos de los Xotpop, que he comprado a los salvajes a cambio de algo de alcohol barato.
En la Tercera Sonrisa de la Luna del Norte apareció otro hombre blanco a las puertas de la ciudad. Tampoco sabía hablar y sonreía continuamente sin motivo, moviendo la cabeza de arriba abajo. Los Mayores descartaron casi inmediatamente que fuera inteligente y decidimos darle las hierbas sagradas. Al final, la Noche de la Lluvia, lo subimos a lo alto de la pirámide principal, riéndonos con él no sabemos de qué, y en contra de lo que decían los supersticiosos nos lo comimos vivo. Esta vez no hubo suficiente carne para compartir entre todos los Cabezas de la ciudad y en el reparto se pusieron de manifiesto las luchas y envidias entre el Clan del Río y los demás Clanes. (…) Esa misma noche fue asesinado Xilot, el Cabeza del Clan del Mono y violados sus hijos e hijas. (…) Horas después la ciudad entera luchaba entre sí. Mientras los templos ardían con nuestros libros y nuestros dioses dentro y los hombres se mataban entre gritos y sangre, algunos Mayores con nuestras familias huimos a la selva y pudimos ver cómo el cielo nos castigaba en la noche, cómo el trueno callaba los gritos de los agonizantes, cómo el fuego de la noche comía ahora a los Xotpop que lo habían avergonzado (….) Esa noche los Xotpot nos marchamos para siempre de nuestra ciudad maldita, empezamos a olvidar nuestra historia y dejamos de ser los elegidos (…)”
Este final apocalíptico que El Libro Sagrado de los Xotpot confunde con una maldición, se corresponde al meteorito que cayó en la selva a mediados del siglo pasado y que ha sido el motivo precisamente de que yo me acercara a este rincón olvidado del mundo, mas de cien años después, enviado por el Instituto Geológico de Londres, dentro de su programa de investigaciones de nuevos minerales.
Los pocos indígenas que salieron de la ciudad destruida de Tiuplen llegaron a los límites de la selva y se establecieron formando este pequeño y misarable poblado, a medio camino entre la civilización y la selva, degenerando en sus costumbres y ritos, convirtiéndose en borrachos que malviven de los pocos visitantes que, como yo, llegan atraídos por los restos del meteorito.
Esta es la historia de Regis Montiel Molina, que no es ningún demonio por mucho que lo coloquen en los altares los salvajes, por mucho que lo invoquen y le recen, por muchas velas y hierbas que le ofrezca el hechicero. Regis era mortal y los salvajes están confundidos, la historia lo demuestra, aunque yo me ahogue desde que me maldicen en su nombre,
aunque me esté consumiendo desde que le invocaron para matarme,
aunque lo oiga gritar de miedo cuando cierro los ojos,
aunque su aparición no me haya dejado dormir en días.

Free counter and web stats