14 octubre 2008

Tapas de Alcantarilla

Artículo extraído y recuperado por Cross del último número de la revista cultural Bedoce, editada por D.P., en la que reaparece la sección Comiendo Yeso del reconocido crítico de arte y escritor Osano.

Quizá no todos recuerden a Antonio Robledo, el “artista”, totalmente desconocido hasta finales del 2005, momento en cual saltó a los medios de comunicación con su misteriosa y fugaz obra Tapas de Alcantarilla.
A principios de Febrero de ese año, en una página de internet creada a tal efecto llamada Arteacción, Robledo mostraba fotografías de calles de Nueva York, Paris, Ámsterdam, Londres, Madrid y Murcia en las que había sustituido las tapas de alcantarillado originales por otras con el escudo y el nombre de su pueblo, Alcantarilla (Murcia). Según explicaba en su página, las tapaderas habían sido robadas por él mismo en las calles de Alcantarilla y enviadas por correo a distintos paisanos repartidos por el mundo, excepto las de Murcia y Amsterdam, que una por cercanía y la otra por simpatía, habían sido colocadas por él en persona. Toda la acción, contaba Robledo, se llevó a cabo de forma sincronizada y coordinada, de forma que una vez los colaboradores repartidos por el mundo habían recibido las tapaderas, éstas fueron colocadas con pocas horas de diferencia. Las tapaderas originales de Nueva York, Paris, y el resto de ciudades le habían sido reenviadas a Robledo y, según explicaba, las había recolocado en calles de Alcantarilla pocos días después. Junto a las fotografías de Arteacción, venía una confusa justificación de su obra en la que se mezclaban conceptos como la globalización, la soledad del urbanita moderno y soltero, el Estado y sus instituciones que nos oprimían (especialmente los Ayuntamientos) y la arquitectura moderna que había terminado por volverse invisible. Se comprometía Robledo para terminar, a informar a los espectadores (visitantes de su página web), de cuándo y cómo eran localizadas las tapas de alcantarilla de Alcantarilla, aunque en el párrafo final de su explicación caía en un inexplicable pesimismo que le llevaba a dudar de que esto ocurriese, dado “lo poco que mirábamos las tapaderas que nos separaban de la inmundicia”.
La web de Arteacción ha tenido una repercusión pública inesperada, rebasando el ámbito de los blogs de Internet y pasando a los suplementos culturales de varios diarios nacionales e incluso se ha hecho mención a Robledo en algún telediario nacional. Las visitas diarias se multiplicaron y el proceso se retroalimentaba a través del foro que existe en la página, aun hoy activa.
Esta publicidad desencadenó en una serie de incidentes en los que al parecer, algunas personas robaron tapas de alcantarillado y las mostraron en otros blogs de Internet como las originalmente colocadas por Robledo. Incluso se intentaron subastar dos tapaderas presuntamente recuperadas, una en una calle cercana al Dam (Ámsterdam) y la otra en el Barrio del Carmen en Murcia. La polémica se vio acentuada por la imposibilidad de localizar a Robledo, que oculto tras su página web, no contestaba a los comentarios de los visitantes ni a los correos de seguidores, periodistas y críticos que pretendían ponerse en contacto con él. No participó en las discusiones entre los que demostraron que las fotos eran un truco fotográfico y los que afirmaban haber visto las tapaderas, y no había ninguna fotografía o dato personal que permitieran conocer su identidad, ni siquiera estaba confirmado que Antonio Robledo fuera su verdadero nombre.
Este silencio, su rostro desconocido, su misteriosa identidad, no fueron recursos publicitarios para atraer al publico, como muchos han interpretado superficialmente, sino que son la clave para comprender el sentido de la obra de Arteacción, porque Antonio Robledo no es ni siquiera un seudónimo que oculta a alguien sino que, en realidad, Antonio Robledo fue la obra artística presentada.
En Tapas de Alcantarilla encontramos una acción poco original, mezcla de gamberrada, chusco juego de palabras, y entretenimiento de pseudo-intelectual de provincias, pero con ella aparece otra obra encubierta, en un segundo plano, y esta obra es precisamente Antonio Robledo, el personaje escondido, que da unas justificaciones a su obra entre lo ridículo y lo banal, que pretende hacer arte con un chiste de estudiantes borrachos.
Este personaje, verdadero objetivo del autor, queda caracterizado en los pocos datos que se muestran en su web y en las explicaciones que él mismo da, todas ellas un batiburrillo de ideas fabricadas por los medios de comunicación y lideres de opinión, sin un contenido personal, sin expresión propia. Su edad, 47 años, es el único dato que aparece en el perfil de blogguer. El lugar donde vive, Alcantarilla, una pedanía cercana a Murcia, lo sitúan en una capital de provincia mediana, lo suficientemente grande para que aparezcan artistas frustrados, (en los pueblos pequeños los artistas locales son honrados y reconocidos) pero lo suficientemente pequeña para que las grandes capitales de Europa y Estados Unidos le parezcan dignas de aparecer en su obra. También el hecho de que relacione el arte con una acción vandálica, con una finalidad pretendidamente social, reivindicativa de no se sabe bien qué, utilitaria, en confrontación a una visión mas pura, estética, íntima, presenta a Robledo entre los que creen tener algo que decir, y que lo que tiene que decir es importante, y no saben que lo ellos hacen lo han hecho otros antes y mejor. Robledo siente simpatía por Ámsterdam símbolo para muchos de su generación de las transgresiones, del sexo fácil, de las drogas no marginales ni prohibidas, de la Europa desinhibida en contraposición a su Alcantarilla natal y su vida convencional. Para Robledo el arte es una válvula de escape, no para su creatividad, que no la tiene, sino a su vida anónima y a sus ganas de sentirse alguien especial.
Es fácil, después de ver Tapas de Alcantarilla, imaginarse a Antonio Robledo en su pueblo, sintiéndose artista en secreto después de muchas lecturas extraídas de la biblioteca municipal, planeando su obra y llevándola a cabo de forma minuciosa y paciente, poniéndose en contacto con los que le deben ayudar y pidiéndoles por favor discreción, saboreando de antemano el éxito que cree que va a tener, disfrutando de la sensación de tener un secreto, su identidad de artista en Internet, que le hace distinto y especial a los demás. Robledo es inseguro por eso no se muestra directamente, pero ansía el reconocimiento de su arte, por eso lo enseña. Seguro que Antonio Robledo contará su secreto poco a poco a los íntimos primero, luego, conforme se va esfumando su efímera fama en Internet, a algún conocido relacionado de alguna forma con el mundo del arte, y finalmente pondrá su foto en Arteacción, cuando las visitas se reduzcan solo a las suyas propias, y ya nadie entre en su página ni hable sobre él.
En definitiva, viendo Tapas de Alcantarilla, no podemos quedarnos en la contemplación aburrida de una ocurrencia más en el panorama del todo y cualquiera vale del arte actual, sino que debemos buscar al personaje llamado Antonio Robledo, que es la verdadera creación de un artista desconocido. Este autor, anónimo de momento, partiendo de la idea, acertada o no, de que la obra define al autor, nos presenta al inexistente Antonio Robledo a través de su ficticia obra Tapas de Alcantarilla consiguiendo un perfecto retrato del personaje.
Deberíamos tal vez investigar a ese artista desconocido que ha creado a Antonio Robledo, y para ello podríamos utilizar su obra, igual que encontramos a Robledo a través de Tapas de Alcantarilla. Sabemos el corto alcance de lo que pretendía expresar Robledo con su obra pero no sabemos qué quiere contarnos este artista desconocido a través de Robledo, ni por qué lo cuenta sin decir que lo está contando, lo que ha llevado a muchos a confundir su obra con la realidad. Quizás nos invita a que busquemos, al igual que hace él, la personalidad de alguien que inventa a Antonio Robledo a través de Tapas de Alcantarilla, pero prefiero dejar este razonamiento aquí, no seguir investigando, porque seguro que en algún momento aparecerá el verdadero artista a firmar su obra, y sobretodo, porque no sabría si este artista desconocido no sería a su vez invención de otro y así sucesivamente, hasta caer en el error de que todo lo escrito, lo mostrado, lo enseñado, puede ser artístico si no es verdad.



1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

COMO EVITAR EL ROBO DE TAPAS Y REJILLAS DEL ALCANTARILLADO Y ACUEDUCTOS

La solución la tiene en tapas plásticas Maderplast que las puede ver en este link

http://www.maderplast.com/espanol/tapas.html

http://www.maderplast.com/espanol/rejillas.html






Por favor darnos una cita para hacerles la presentación, y mostrarle los beneficios y lo económicas que resultan estas tapas y rejillas de acueductos

El acueducto de Bogotá y los distintos acueductos de Colombia y dos de Venezuela le dieron una solución definitiva al instalar tapas plásticas Maderplast, pues estas no son reciclables y no tienen valor comercial, además tienen un seguro que evita su traslado o robos por vandalismo y palabras del gerente del acueducto de Bogota en una entrevista aun canal de televisión fue:



“al problema de el robo de tapas le dimos en el blanco, desde que usamos tapas no reciclables, no se las ha vuelto a robar, lo mejor tampoco se han robar las de metal incluso, pareciera que cuando solicitábamos 1.000 tapas de metal, se nos robaban muchas de las nuestras para producir las que solicitábamos, con las tapas plásticas fue una gran solución de doble propósito, ya ni siquiera se roban las de metal.”

Reporte de acueducto verlo en este link
http://www.samuelalcalde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2004:acueducto&catid=49:noticias-secundarias

http://www.acueducto.com.co/wpsv5/wps/portal/!ut/p/kcxml/04_Sj9SPykssy0xPLMnMz0vM0Y_QjzKLN4g3dvEDSUGYLvqREIYHXMwUJgRX5oghYgnVZ-mq7-uRn5uqH4rQbKAfYaYfBFQZaQ4UMfPw1I_KSU1PTK7UD9b31g_QL8gNDQ2NKK8wCXVUBABPdD2G/delta/base64xml/L0lDU0lKTTd1aUNTWS9vQW9RQUFJUWdTQUFZeGpHTVl4U21BISEvNEpGaUNvMERyRTVST2dxTkM3OVlRZyEhLzdfMF82SEgvMw!!?WCM_PORTLET=PC_7_0_6HH_WCM&WCM_GLOBAL_CONTEXT=/wps/wcm/connect/sAcueducto/aNOTICIAS/aNoticiasDespliegueSeccPpal/NotInternetPactoDelitoInfraestructura

La tapas plásticas Maderplast son de una nueva tecnología en ingeniería de plásticos, resisten mas que las de cemento, pues son diseñadas para las altas vibraciones y altos impactos, son resistentes a toda clase de ataque químico, por su composición son totalmente inmunes a cualquier ataque de agentes ácidos y alcalinos, resisten temperaturas hasta de 90 grados centígrados y su punto de ablandamiento es de 150 grados lo cual la hace resistente a cualquier temperatura ambiente, están diseñadas para trabajos pesados, altos trafico pesado, tienen un sistema que evita su perdida en caso de desbordamiento de las aguas en épocas de muchas lluvias,
Se dan 5 años de garantía y se estima una vida útil de mas de 50 años.


Ensaye, pruebe nuestras tapas, haga una prueba y póngalas donde mas se las roban y vera que son la solución definitiva.

Por favor darnos una cita para hacerles la presentación, y mostrarle los beneficios y lo económicas que resultan estas tapas y rejillas de acueductos

comercio.internacional@maderplast,com


esperanza.martinez@maderplast.com



Acciones frente a vandalismo

El Acueducto de Bogotá continúa implementando estrategias para frenar el robo de accesorios de las redes de servicios públicos y, para tal fin, puso al servicio de los usuarios una nueva tapa para las cajillas de los medidores, fabricada en poliuretano de alta resistencia, material que no contiene elementos útiles para el reciclaje o la venta en el mercado de chatarra.

Las tapas en hierro, al igual que las alcantarillas y rejillas, son objeto de vandalismo por parte de personas inescrupulosas que las extraen para reciclarlas. Cerca de 1.200 tapas construidas en este material no reciclable y las cuales no sirven para la fundición o venta en las chatarrerías, fueron ubicadas en diferentes vías de la ciudad. Las tapas tienen un sistema especial de aseguramiento para evitar que sean retiradas.

Según datos de la empresa, en en el año 2007 965 tapas de las cajillas de medidores fueron robadas de las viviendas, mientras en lo que va del año se han registrado 128 hurtos, especialmente en la zona centro y en las localidades de Chapinero y Teusaquillo.

Las cajillas sin tapa representan un riesgo por la posibilidad de accidentes para peatones, facilitan el robo de medidores y se llenan de basura y agua, lo cual impide a los operarios la lectura de los consumos de los usuarios.

Mil tapas de alcantarillas (redondas) y 399 rejillas (rectangulares) fueron hurtadas en lo que va de este año.

Actualizado ( Viernes, 12 de Septiembre de 2008 16:47 )

miércoles, 15 octubre, 2008  

Publicar un comentario

<< Home

Free counter and web stats